jueves, 29 de diciembre de 2011

DESIGUALDAD SOCIAL

La información aquí suministrada es totalmente subjetiva. Anticipo la posibilidad de la equivocación por la forma o modo de la obtención de la información, (noticias de tv., radio, la opinión del pueblo, la opinión de profesionales, etc.) No tengo la intención de hurgar en mi sociedad sobre sus males sociales, pero daré mi parecer de los más comentados, de aquellos que lleguen a mis oídos por ser parte integrante de esta comunidad.

La desigualdad social en República Dominicana no es un secreto para el mundo, de manera que este mi primer tema no es muy revelador de nada. Somos una sociedad en la que de su presupuesto nacional no utiliza ni siquiera el 4% para la educación. Daría vergüenza que Cristo vuelva otra vez y se lleve su pueblo y todo llegue a su fin y que República Dominicana, con tantos años luchando por ese 4% para educación, no logre tenerlo como una conquista social.

Nuestra carta magna contempla el compromiso del Estado en cumplir con el mantenimiento de los medios que nos permitan a todos y cada uno de los dominicanos el perfeccionarnos progresivamente dentro de un orden de libertad individual y de justicia social, compatible con el orden público, pero el Estado cumple de manera selectiva con el contrato social y entiende que solamente está obligado con los grandes  contribuyentes, y los hijos de Machepa, son un recurso más, que se exprime hasta que se seca y luego se tira al bote de basura lo que queda de él.

EL FLAGELO DE LAS DROGAS

El problema de las drogas en mi país es un problema en muchos países del mundo. Algunos creen que la legalización de su consumo sanaría el mal, como lo hizo la legalización del alcohol en USA.

La política anti-drogas mundial es criminalizar su tráfico y eliminarlo por completo. Se cree con esta política que apresar a todos los traficantes elimina el mal. Esta política es inefectiva para este fin. La experiencia lo ha demostrado. Al apresar los traficantes, otros ocupan esos puestos. Hay toda una cantera de delincuentes en otras ramas del crimen organizado; por esto, inmediatamente hay vacantes dejadas por los traficantes apresados, estas son ocupadas por otros delincuentes.

Es una utopía erradicar el mal de las drogas con los sistemas actuales. Para erradicar este mal con los sistemas actuales, tendría que eliminarse por completo todas las otras ramas del crimen. Y esto es simplemente imposible. El hombre criminal existe desde que Caín mató a su hermano Abel, y existirá hasta el retorno de Cristo. Pero en el hipotético y utópico caso en que se erradique la delincuencia y el tráfico de drogas ilegales, ¿Qué haremos con los millones y millones de personas que dependen de las drogas? ¿Qué haremos con estos enfermos?

!Hombre que piensas, entiende! Este mal es para la sociedad mundial, lo mismo que el SIDA para un humano, es incurable. Si tienes una enfermedad incurable debes aprender a vivir con ella, y el tráfico de drogas ilegales nos acompañará hasta el final.

Algunos con poco alcance en sus razonamientos piensan que es posible acabar con este mal. Una de las razones por las cuales el mal de las drogas no será eliminado nunca es la existencia del mal incurable de la doble moral. Otros piensan que la "supuesta" educación que recibe el ser humano hoy ayudará; pero es precisamente esta educación la que propicia todos los males. Esta enseña que la vida del hombre tiene una doble cara, una completa hipocresía. En nuestras aulas y medios de comunicación masiva tales como: la televisión, el cine, la radio, etc., se enseña que:

"EL CRIMEN NO PAGA"


pero la vida real te demuestra todo lo contrario. Y solamente caen unos cuantos criminales para mantener viva la farsa, la cual no es un secreto para nadie.

Nosotros somos la sal de la tierra. Cuando Cristo nos levante, este planeta no servirá más que para ser destruido. (Mateo 5:13).

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