Es posible que esté equivocado, pero creo que no se puede hablar de corrupción y dar un discurso acabado si simultáneamente nose habla de institucionalidad y vice versa. Corrupción en el argot de los comentarista de actualidad política, hace referencia a la fraudulenta administración de las instituciones del Estado. Institucionalidad sería el antónimo de corrupción.
Así como vemos la lluvia caer del cielo y no nos maravillamos por tal acontecimiento, muy cotidiano en mi país, con la misma naturalidad, la gente entiende que para obtener algunos servicios hay que caminar. Caminar en este caso significa sobornar. Este es solamente un ejemplo de todos los actos de corrupción que pueden darse en mi país. La complicidad en los actos de corrupción, es una condición sine qua non para conservar un puesto, por lo menos, complicidad por omisión de acción, aunque no sea copartícipe en los actos ilícitos. Mi fuerte no es la política, mi fuerte es el conocimiento que tengo acerca de la voluntad de Dios para con el hombre. Por esta razón, he aquí esta breve, pero clara exposición sobre corrupción e institucionalidad.
Yo creo en esta paradoja: se puede decir mucho en pocas palabras.
¿Cuál es el punto? ¿Para qué la denuncia? ¿Hay solución? -- El punto es que no hay solución. El hombre ha perdido el control. ¿O debo decir? : El hombre nunca ha tenido el control, siempre ha fingido tenerlo. ¿Soy fatalista o realista? La opinión que se pueda tener de mi no importa. Todo se va cumpliendo como está escrito.
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